nuestras pequeñas rosas
¿Quiénes Somos?
Los Ministerios Nuestras Pequeñas Rosas es una organización Cristiana sin fines de lucro que fue fundada en 1988 en la ciudad de San Pedro Sula, Honduras para aliviar la problemática de la niñez en riesgo.
Misión:
Somos una organización No Gubernamental fortalecida en la enseñanza de nuestro Señor Jesucristo, dedicada a rescatar niñas en riesgo social, transformándolas en mujeres exitosas con valores morales y espirituales en un ambiente de amor, unidad, respeto y seguridad.
Nuestros Objetivos:
Proveer un hogar cristiano donde se promuevan los valores Espirituales, Morales y Éticos en cada niña.
Romper el circulo de la pobreza y abuso brindando un ambiente seguro, una dieta saludable, cuidados médicos, oportunidades culturales y oportunidades educativas enfocadas en sus necesidades y habilidades individuales.
Logros Alcanzados:
Cada año tenemos niñas graduándose de la Escuela, Colegio y Universidad.
Algunas de las jóvenes que están inscritas estudian carreras que solo estaban reservadas para la clase alta de la sociedad. Algunas niñas ya han salido de nuestro hogar para vivir sus propias vidas y trabajan exitosamente en diferentes empresas en la comunidad.
Las niñas que ya han egresado de los ministerios continúan fortaleciéndose espiritualmente y participan activamente en las actividades religiosas.
Apadrinar una niña es un proyecto de solidaridad y amor que se manifiesta en el corazón generoso de todas las personas bondadosas que comparten sus bienes con los mas necesitados.
Elige la forma en la que puedes ayudar.
Ayuda Económica: Servirá para apoyar en la educación, alimentación, salud, proyecto de tallado de madera, manualidades.
Opción A: Lps 200 mensuales.
Opcion B: Ayuda en especies: Donación de alimentos, vestuario, útiles escolares, suministros de limpieza e higiene personal, suministros desechables; que vayan de acuerdo a la necesidad de las niñas.
Opción C: Voluntariado
Gracias por tu apoyo!
Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve… Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor; las tres, pero la mayor de estas tres es el amor